viernes, 18 de marzo de 2011

vos, que fuiste yo, que no es nada.

El fuego en masa,
Del centro de tu iris, al punto débil de mi corazon.
Al trazar una linea destino entre tus problemas y el intento de solucionar los mios,
de la batalla de tus mates lavados contra mi café con poca azucar.
Y de nuevo,
la cama,
Seguimos en lo mismo.
El olor a tus miserias va subieron con la pared, se instala en la lampara del techo , y ahí te veo.
No estas, y cada vez que prendía la luz te proyectabas en todo mi ser y en lo mio.
Y me duelen tus mates lavados, que ahora SON mi café.
Y tus problemas con vos misma, que ahora son míos.
Y, si bien vivo con la lampara apagada, ahora la luz de tu paso por mi existencia, sigue adentro mio.
Muy. Muy prendida.

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