viernes, 18 de marzo de 2011

vos, que fuiste yo, que no es nada.

El fuego en masa,
Del centro de tu iris, al punto débil de mi corazon.
Al trazar una linea destino entre tus problemas y el intento de solucionar los mios,
de la batalla de tus mates lavados contra mi café con poca azucar.
Y de nuevo,
la cama,
Seguimos en lo mismo.
El olor a tus miserias va subieron con la pared, se instala en la lampara del techo , y ahí te veo.
No estas, y cada vez que prendía la luz te proyectabas en todo mi ser y en lo mio.
Y me duelen tus mates lavados, que ahora SON mi café.
Y tus problemas con vos misma, que ahora son míos.
Y, si bien vivo con la lampara apagada, ahora la luz de tu paso por mi existencia, sigue adentro mio.
Muy. Muy prendida.
despertar
y, en ese momento, quería seguir soñando.
pero, ¿Que pasa cuando el sueño y la realidad pretenden cambiar roles?,
Cuando ya no es mas una pesadilla, y la realidad NECESITA que...despiertes?
El corazón late...y late también la necesidad de hacer. Y el repudio repentino contra todo letargo,
y que tus mil sentidos se despierten, y se acrescente en vos el de todos ellos también.
Que ahora son uno.
Que no quiere soñar más.
Que quiere estar alerta y hacer de esta realidad un sueño. Y que los sueños ya no sean ilusorios sino un recuerdo y una afirmación hermosa de lo que te toque vivir.