Yo, Alicia

no hay sombrero mas profundo,
locura sutil,
locura de colores,
locura loca.

ni un hoyo con relojes dejando flotar el tiempo,
ni casas de tamaños raros,
ni flores que cantan,
ni conejos al borde del delirio.

una taza de té, unas palabras deshilachadas
una sonrisa ida,
un sinfin de alegrias retorcidas.

de tu mundo,
solo lo que me queres dar.

de tu locura,
solo lo que mi cordura me limita a comprender.

de mi mundo,
mi infancia, toda tuya,
por unos minutos de ilusiones imborrables,
por unos minutos de lecciones incomprendidas.

encontré como quedar conforme (mínimo homenaje)



he dado un salto de mí al alba.
he dejado mi cuerpo junto a la luz
y he cantado la tristeza de lo que nace.

A.P. (árbol de Diana, 1952)



no sé, cada vez que acontece algo que modifica algo en mi, me acuerdo de esto.


y cuando la escuchaba, como si fuese una broma, se reía con mas fuerza...